Nuestro elenco rompió una racha de tres cotejos sin triunfos y venció a Independiente por 2 a 0, en el clásico de la decimoquinta fecha del Torneo Clausura argentino. Los goles fueron anotados por Diego Barrado y Radamel Falcao García, que además, desvió un penal. Mario Vega, por su parte, le contuvo un penal a Daniel Montenegro. La costumbre de vencer al elenco de Avellaneda volvió a darse en el estadio Monumental. Los dirigidos por Américo Gallego profundizaron su crisis futbolística, mientras que nuestro elenco pudo respirar con la victoria y manteniendo el invicto como local, en este Clausura.
Con los locos bajitos (Diego Buonanotte y Mauro Díaz) en sintonía, con Falcao peleándo todas, y con Cristian Fabbiani, inspirado por momentos, River creó muchas situaciones de gol ante una defensa visitante cómplice del buen fútbol millonario.
Díaz remató a quemarropa a los 15 minutos pero Fabian Assman salvó su valla con grandes reflejos. Sin embargo, el arquero rival no pudo hacer nada a la media hora de juego cuando Diego Barrado encaró por el medio, y sacó un derechazo potente y bien dirigido para desnivelar en el tanteador.
Y a los 37 el colombiano Falcao cabeceó al gol un centro de Barrado (hasta ahí gran figura) para estampar el segundo y definitivo tanto de la contienda. Un Buonanotte movedizo eludió a Assman a los 43 y sacó un zurdazo que pegó contra el palo derecho. Así se fueron al descanso.
En la segunda parte Independiente salió con más ganas y gente en el ataque. Así estuvo cerca de descontar a los 10 minutos con una buena intervención de Vega tras el disparo de Nuñez y luego Montenegro cabeceó al travesaño.
A los 12 Maglio le anuló un tanto a Independiente, por supuesto offside de Lucas Pusineri. Un minuto más tarde,Falcao García desvió un penal (que a él le cometieron), resbalándose antes de impactar el balón, ante la sorpresa de los hinchas locales y algunas tibias sonrisas de la parcialidad visitante. Después Maglio inventó un penal sobre Núñez que luego, Vega le terminó sacando a Montenegro. Para el final hubo dos chances de Buonanotte que no pudo concretar, por ineficacia goleadora y por la buena labor de Assman.
River se reencontró con la victoria ante un rival al que le suele ganar desde hace un par de décadas. Ahora habrá que triunfar todo lo que resta para ganar en confianza y escalar posiciones.
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